Ventajas de las recompensas de tu tarjeta
Cuando se trata de tarjetas de crédito, hay innumerables opciones, incluidas las que ofrecen varios tipos de recompensas.
Si eres un trotamundos, puedes considerar una tarjeta con la que ganes kilómetros o puntos que puedan canjearse por recompensas relacionadas con los viajes, como viajes en avión o habitaciones de hotel.
O, si lo que buscas es flexibilidad, una tarjeta que ofrezca devoluciones en efectivo u otras recompensas podría ser mejor para tus hábitos de gasto:
El canje de recompensas no es la única ventaja que puedes buscar.
Tal vez, estés buscando beneficiarse de una tarjeta de crédito con un tipo de interés bajo, consulta las tarjetas de las compañías que te den más seguridad.
Para los propietarios de pequeñas empresas, hay tarjetas de negocios que pueden ofrecer incentivos que pueden valer la pena.
La capacidad de calificar
Puede que no te des cuenta de esto, pero sólo porque recibas algo en el correo ofreciéndote una tarjeta de crédito no significa que vayas a ser aprobado automáticamente para ser un miembro de la tarjeta.
Para que te aprueben las tarjetas de crédito, los emisores exigen que cumplas ciertos requisitos, parte de los cuales son que tu crédito esté dentro de un rango predeterminado
(piensa: “pobre”, “medio”, “bueno”, “excelente”) que aparece en la solicitud.
Para saber en qué rango te encuentras, tendrás que conocer tu puntuación de crédito, algo que puedes hacer de forma gratuita en Buro de crédito.
Tu puntuación o rango de crédito no es el único factor que el emisor de la tarjeta tiene en cuenta cuando revisa tu solicitud, así que tenlo en cuenta.
Si tu puntuación es inferior a la que requiere la tarjeta, no deberías molestarte en presentar una solicitud.
¿Por qué? La solicitud de una tarjeta de crédito puede hacer que tu puntuación baje ligeramente, y si ya es baja, no querrás que baje más.
Al fin y al cabo, uno de los aspectos beneficiosos de tener una tarjeta de crédito es construir -no perjudicar- tu crédito.
