Los beneficios de tener una cuenta bancaria
Si quieres saber cómo tener una cuenta bancaria y generar crédito para realizar pagos y adquirir prestamos sigue leyendo.
Abrir una cuenta bancaria
Los bancos son un recurso principal para solicitar las mejores tarjetas de credito y préstamos personales. Si deseas crédito, un buen lugar para comenzar es abrir una cuenta corriente o de ahorros (o ambas).
La mayoría de las personas abren una cuenta bancaria durante la adolescencia como un lugar para ahorrar dinero y pagar facturas. Una cuenta corriente presenta los conceptos básicos de cómo utilizar los ingresos para pagar facturas.
También aprende sobre las multas cuando los gastos exceden la cantidad disponible en tu cuenta, dejándolo con cargos por sobregiro.
La mayoría de los bancos verán la actividad de tu cuenta corriente cuando solicites crédito.
Si has demostrado un manejo responsable del dinero, incluido el pago de tu alquiler y los servicios públicos a tiempo y el mantenimiento de una residencia estable, puede ser suficiente para ellos ofrecer una cuenta de tarjeta de crédito sin requerir un codeudor.
Cuanto más tiempo puedas mostrar ingresos constantes en tu cuenta y pagos de facturas confiables, mayores serán tus posibilidades de recibir tarjetas de crédito o préstamos de tu banco.
Crédito asegurado
Un banco o una cooperativa de crédito puede estar dispuesto a ofrecerte una línea de crédito asegurada que utilice los fondos que ya tienes en tu cuenta como garantía.
Esto cubre la factura de tu tarjeta de crédito si no la pagas. Si tiene $ 500 en tu cuenta, el banco puede emitir una tarjeta de crédito con un límite de gasto de $ 500.
Cuando llega la factura de la tarjeta de crédito, el banco deduce el monto adeudado de tu cuenta y, siempre que todavía queden $ 500 restantes, tu tarjeta de crédito “asegurada” sigue siendo válida.
Una vez que hayas establecido un buen historial de pago, deberías poder pasar a una tarjeta de crédito estándar sin garantía.
