Enseñar a tu hijo a ahorrar

niño listo para ahorrar

Ahorrar dinero es un hábito que puede llevar tiempo, algunos adultos aún no lo dominan por eso es importante que desde niños nos enseñen métodos y herramientas para que ahorrar se vuelva una costumbre. Con esto en mente, aquí hay algunas acciones que puedes llevar a cabo para que tus hijos (y quizás tu) empiecen a ahorrar.

1. Discutir los deseos frente a las necesidades

El primer paso para enseñar a los niños el valor del ahorro es ayudarles a distinguir entre deseos y necesidades. Explícales que las necesidades incluyen lo básico, como la comida, la vivienda, la ropa básica, la sanidad y la educación. Los deseos son todos los extras, desde entradas de cine y caramelos hasta zapatillas de diseño, una bicicleta o el último smartphone. Puedes utilizar tu propio presupuesto como ejemplo para ilustrar cómo los deseos deben pasar a un segundo plano frente a las necesidades en cuanto a los gastos.

2. Dejar que ganen su propio dinero

papás enseñan a niño a ahorrar

Si quieres que tus hijos se conviertan en ahorradores, permitirles ganar y ahorrar dinero les da la oportunidad de aprender a usarlo. Si les das una cantidad a cambio de tareas, también aprenden el valor de su trabajo. Empieza por tareas sencillas en casa y si tienen el deseo de comprar algo, haz que trabajen en casa para ganar la cantidad que requieren, así empezarán a conocer el esfuerzo que se necesita para generar dinero.

3. Establecer objetivos de ahorro

A un niño, decirle que ahorre (sin explicarle por qué) puede parecerle inútil. Ayudar a los niños a definir un objetivo de ahorro puede ser la mejor manera de motivarlos. Si saben para qué quieren ahorrar, ayúdeles a dividir sus objetivos en trozos manejables. Si quieren comprar un videojuego de 500 pesos, por ejemplo, y reciben una asignación de 100 pesos a la semana, ayúdales a calcular cuánto tardarán en alcanzar ese objetivo, en función de su ritmo de ahorro.

4. Proporciona un lugar para ahorrar

Cuando tus hijos tengan un objetivo de ahorro en mente, necesitarán un lugar donde guardar su dinero. En el caso de los niños más pequeños, puede ser una alcancía, pero si son un poco más grandes, quizá quieras abrirles su propia cuenta de ahorro en un banco. Así podrán ver cómo van sumando sus ahorros y cuánto avanzan hacia su objetivo.

mamá enseñando a ahorrar

5. Haz que controlen sus gastos

Parte de ser un mejor ahorrador significa saber a dónde va el dinero. Si tus hijos reciben una tarea, hacerles anotar sus compras diarias y sumarlas al final de la semana puede ser una experiencia reveladora. Anímales a pensar en cómo están gastando y en cuánto más rápido podrían alcanzar su objetivo de ahorro si cambiaran sus patrones de gasto.

6. Ofrece incentivos para ahorrar

Una de las razones por las que la gente ahorra en el plan de jubilación de su empresa es la aportación de jubilación de la compañía. Después de todo, ¿A quién no le gusta el dinero gratis? Si te cuesta motivar a tus hijos para que ahorren, puedes utilizar ese mismo principio para aumentar sus esfuerzos. Si tu hijo se ha fijado un gran objetivo de ahorro (por ejemplo, una tableta de 4,000 pesos), puedes ofrecerle igualar un porcentaje de lo que haya ahorrado. Como alternativa, puedes ofrecer una recompensa cuando tu hijo alcance un gran ahorro, como una bonificación de 500 pesos por llegar a la mitad de su recorrido.

niña lista para ahorrar

7. Actúa como su acreedor

Uno de los principios básicos del ahorro es no vivir por encima de tus posibilidades. Así es como tu aprendiste al solicitar tarjeta de crédito, obteniendo un préstamo a mediano o largo plazo para así pagarlo conforme van pasando los meses. Igual de sencillo que fue para ti obtener tu crédito puede ser para tus hijos y ten por seguro que aprender esa lección de pequeños los ayudará a administrarse en un futuro.

Si tu hijo tiene algo que quiere comprar y se siente impaciente por ahorrar para ello, convertirte  en su acreedor puede ayudar a enseñarle una valiosa lección sobre el ahorro. Digamos que tu hijo quiere comprar algo que cuesta 1,000 pesos. Puedes “prestarle” el dinero y exigirle que lo pague con la paga que le das, con intereses. La lección que quieres enseñar es que ahorrar puede significar retrasar la gratificación por más tiempo, pero el artículo que quiere comprar terminará costando menos si espera.

Hay lecciones que aprender tanto para los padres como para los niños durante todo el año. Hacer del ahorro una parte habitual de la rutina de tu hijo puede sentar las bases de un futuro financiero brillante. Los consejos que aquí se exponen son un buen punto de partida.